Generalidades del tema
¿Es para usted este tema?
Este tema proporciona información sobre el asma en los niños. Si está buscando información sobre el asma en adolescentes y adultos, vea el tema Asma en adolescentes y adultos.
¿Qué es el asma?
El asma dificulta la respiración de su hijo. Provoca hinchazón e inflamación de las vías respiratorias que conducen a los pulmones. Cuando se agrava el asma, las vías respiratorias se tensan y se estrechan. Esto impide que el aire pase por ellas con facilidad y dificulta la respiración de su hijo. Estas crisis también se llaman ataques o exacerbaciones de asma.
El asma afecta a los niños en diferentes formas. Algunos niños solo tienen ataques de asma en la estación de alergias, cuando respiran aire frío o cuando hacen ejercicio. Otros tienen muchos ataques graves que los envían al médico con frecuencia.
Aunque su hijo tenga pocos ataques de asma, de todos modos usted debe tratar el asma. Si no se controlan la hinchazón y la irritación en las vías respiratorias de su hijo, el asma podría reducir la calidad de vida de su hijo, impedirle hacer ejercicio y aumentar el riesgo de que su hijo deba ir al hospital.
Si bien el asma es una enfermedad de por vida, el tratamiento puede controlarla y mantener a su hijo saludable. Muchos niños con asma practican deportes y tienen vidas saludables y activas.
¿Cuál es la causa del asma?
Los expertos no saben exactamente cuál es la causa del asma. Pero estas son algunas cosas que sí sabemos:
- El asma es hereditaria.
- El asma es mucho más común en personas que tienen alergias, aunque no todas las personas que tienen alergias llegan a tener asma. Y no todos los que tienen asma tienen alergias.
- El humo del tabaco puede causar asma así como empeorarla.
- La contaminación puede empeorar el asma.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del asma pueden ser leves o graves. Cuando su hijo tiene asma, es posible que:
- Tenga respiración sibilante, haciendo un sonido similar al de un silbido fuerte o suave que ocurre cuando las vías respiratorias se estrechan.
- Tosa mucho.
- Sienta opresión en el pecho.
- Sienta falta de aire.
- Tenga problemas para dormir debido a la tos o a la respiración sibilante.
- Se canse con rapidez al hacer ejercicio.
Muchos niños con asma tienen síntomas que son peores por la noche.
¿Cómo se diagnostica el asma?
Además de hacerle un examen físico y preguntarle los síntomas de su hijo, el médico puede solicitar pruebas como las siguientes:
- Espirometría. Los médicos utilizan esta prueba para diagnosticar el asma y llevar un registro de esta en los niños de 5 años o más. Mide la velocidad con que su hijo puede mover el aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones y la cantidad de aire que mueve. La espirometría no se usa con bebés ni con niños pequeños. En esos casos, el médico por lo general escucha la respiración sibilante y pregunta con qué frecuencia el niño tiene respiración sibilante o tose.
- Flujo espiratorio máximo (PEF, por sus siglas en inglés). Esta prueba muestra cuánto aire su hijo puede exhalar cuando se esfuerza al máximo.
- Una radiografía del pecho para ver si otra enfermedad está causando los síntomas de su hijo.
- Pruebas de alergias, si el médico piensa que estas pueden ser la causa de los síntomas de su hijo.
Su hijo necesita chequeos de rutina para que su médico pueda llevar un registro del asma y decidir sobre el tratamiento.
¿Cómo se trata?
El tratamiento del asma se divide en dos partes, que se describen en el plan de acción para el asma. Las metas son:
- Controlar el asma a largo plazo. El plan de acción para el asma le indica qué medicamento debe tomar su hijo. También le ayuda a llevar un registro de los síntomas de su hijo y a saber lo bien que está funcionando el tratamiento. Muchos niños toman medicamentos controladores —por lo general, un medicamento corticosteroideo inhalado— todos los días. Tomar medicamentos controladores todos los días ayuda a reducir la hinchazón de las vías respiratorias y prevenir ataques.
- Tratar los ataques de asma cuando ocurren. El plan de acción para el asma le indica qué hacer cuando su hijo tiene un ataque de asma. Le ayuda a identificar los desencadenantes que pueden causar los ataques de su hijo. Su hijo utilizará un medicamento de alivio rápido, como albuterol, durante un ataque.
Si su hijo necesita usar un medicamento de alivio rápido más de 2 días a la semana, hable con su médico. Esto es una señal de que el asma de su hijo no está controlada y puede causar problemas.
Los ataques de asma son potencialmente mortales, pero es posible que pueda prevenirlos si sigue un plan. Su médico puede enseñarle las destrezas necesarias para seguir el plan de acción para el asma de su hijo.
¿Qué más puede hacer para aliviar el asma de su hijo?
Usted puede prevenir algunos ataques de asma ayudando a su hijo a evitar las cosas que los causan. Estas se llaman desencadenantes. Un factor desencadenante puede ser:
- Irritantes que se encuentran en el aire, como el humo de cigarrillo u otro tipo de contaminación ambiental. No exponga a su hijo al humo de tabaco.
- Cosas a las que su hijo es alérgico, como la caspa de los animales, los ácaros del polvo, las cucarachas o el polen. Tomar ciertos tipos de medicamentos para la alergia puede ayudar a su hijo.
- El ejercicio. Pregúntele a su médico acerca de la utilización de un inhalador antes de hacer ejercicio si esto es un factor desencadenante del asma de su hijo.
- Otras cosas como aire seco y frío, una infección y algunos medicamentos. Procure no hacer que su hijo realice ejercicio al aire libre cuando el clima sea frío y seco. Hable con su médico acerca de las vacunas necesarias para prevenir algunas infecciones. Y pregúntele acerca de los medicamentos que su hijo debería evitar.
Puede causar miedo que su hijo tenga un ataque de asma. Es posible que se sienta impotente, pero tener un plan de acción para el asma le ayudará a saber qué hacer durante un ataque. Un ataque de asma puede ser tan fuerte que requiera atención médica urgente. Pero en la mayoría de los casos usted puede aliviar los síntomas en casa si tiene un buen plan de acción para el asma.
Causa
No se sabe cuál es la causa del asma. Los expertos en salud consideran que una combinación de factores hereditarios, ambientales y del sistema inmunitario causa la inflamación de los bronquios, que transportan aire a los pulmones. Esto puede provocar síntomas de asma y ataques de asma.
- Los antecedentes familiares. Es posible que el asma se transmita en una familia (se herede). Si este es el caso de su familia, su hijo puede ser más propenso que otros niños a tener inflamación a largo plazo (crónica) de los bronquios.
- El sistema inmunitario. En algunos niños, las células del sistema inmunitario liberan sustancias químicas que causan inflamación en respuesta a ciertas sustancias (alérgenos) que causan reacciones alérgicas. Diversos estudios demuestran que la exposición a alérgenos, como los ácaros del polvo, las cucarachas y la caspa de los animales, puede influir en el desarrollo del asma. El asma es mucho más común en niños con alergias (niños atópicos), aunque no todos los niños con alergias llegan a tener asma. Y no todos los niños con asma tienen alergias.
- El entorno. Algunos factores ambientales y el actual estilo de vida con conciencia de la existencia de microbios pueden desempeñar un papel en el desarrollo del asma. Algunos expertos consideran que hay más casos de asma debido a la contaminación y a que hay menos exposición a ciertos tipos de bacterias y otros microbios perjudiciales.nota 1 Como resultado, los sistemas inmunitarios de los niños pueden desarrollarse de forma tal que haya más probabilidades de que ellos también lleguen a tener alergias y asma.
Síntomas
Los síntomas del asma pueden ser leves o graves. Su hijo puede no tener síntomas, tener síntomas graves y diarios, o algo intermedio. Además, puede cambiar la frecuencia con que su hijo tiene síntomas.
Los síntomas de asma pueden incluir:
- Respiración sibilante, un silbido de volumen variable que ocurre cuando las vías respiratorias de los pulmones (bronquios) se estrechan.
- Tos, que es el único síntoma en algunos niños.
- Opresión en el pecho.
- Falta de aire, que implica respiración rápida y superficial o dificultad para respirar.
- Perturbaciones del sueño.
- Cansarse con rapidez al hacer ejercicio.
Si su hijo solo tiene uno o dos de estos síntomas, no necesariamente significa que tenga asma. Cuantos más síntomas de este tipo tenga su hijo, más probabilidades existen de que tenga asma.
Muchos niños tienen síntomas que empeoran por la noche (asma nocturna). En todas las personas, la capacidad o funcionamiento pulmonar cambia a lo largo del día y de la noche. En los niños con asma, a menudo esto es muy notorio, especialmente durante la noche. Y la tos y la falta de aire nocturnas ocurren con frecuencia. En general, despertarse por la noche debido a la falta de aire o a la tos indica que el asma está mal controlada.
Puede ser difícil saber la gravedad del ataque de asma de su hijo. Saberlo es importante porque los ataques graves pueden requerir tratamiento urgente. Pero en la mayoría de los casos, usted puede tratar los síntomas de su hijo en el hogar con un plan de acción para el asma, que es un plan escrito que le indica qué medicamento necesita usar su hijo y cuándo debería llamar a un médico u obtener tratamiento urgente.
De qué se trata
El asma a menudo o en la adolescencia, y puede durar toda la vida de su hijo.
El asma en intermitente, persistente leve, persistente moderada y persistente grave.
Los ataques de asma y qué los empeora
Un ataque de asma ocurre cuando los síntomas de su hijo aumentan repentinamente. Si bien algunos ataques de asma ocurren en forma muy repentina, muchos empeoran en el transcurso de varios días.
Las cosas que pueden provocar un ataque de asma o empeorarlo incluyen:
La mayoría de los ataques de asma son el resultado de no controlar el asma con medicamentos. Cuando su hijo sigue estrictamente su plan de acción para el asma y toma todos los medicamentos en forma correcta, es posible prevenir los ataques.
Efecto en la vida de su hijo
En ocasiones, la inflamación de las vías respiratorias ocasionada por el asma causa un estrechamiento de las vías respiratorias de su hijo y produce mucosidad, lo que provoca síntomas de asma como falta de aire.
La pérdida de función pulmonar en el asma parece comenzar al comienzo de la infancia. El asma también puede aumentar el riesgo de colapso parcial del tejido pulmonar (atelectasia) o el colapso de un pulmón (neumotórax).
A veces, el asma no responde al tratamiento debido a que los niños no toman sus medicamentos o no los toman en forma correcta, no evitan los factores desencadenantes y no siguen su plan de acción para el asma de algún otro modo. Es muy importante que usted y los demás cuidadores se aseguren de que su hijo esté siguiendo su plan de acción para evitar que el asma empeore y para reducir el riesgo de muerte por asma.
Siguiendo los planes para el asma, la mayoría de los niños que tienen asma pueden tener una vida saludable y plena.
Qué aumenta su riesgo
Muchas cosas pueden aumentar el riesgo de asma de un niño. Algunas de estas están fuera de su control, y usted puede controlar otras.
Antecedentes personales y familiares
- El sexo. Entre los niños, los varones tienen asma con más frecuencia que las mujeres.
- La raza. El asma es más común en niños negros que en niños blancos.nota 2
- Los bronquios que reaccionan de manera excesiva. Suelen desarrollar asma los niños que heredan una tendencia de los bronquios (que transportan aire a los pulmones) a reaccionar de manera excesiva.
- Los antecedentes de alergias, incluidas las alergias alimentarias. Los niños que tienen alguna alergia son más propensos que otros niños a tener asma. La mayoría de los niños con asma tienen rinitis alérgica, dermatitis atópica o ambas. Algunos estudios demuestran que entre 40 y 50 de cada 100 niños que tienen dermatitis atópica tienen asma más adelante. Tener dermatitis atópica en la infancia también puede aumentar el riesgo de que una persona tenga asma más grave y persistente en la adultez.nota 3
- Los antecedentes familiares de alergias y de asma. Por lo general, los niños con alergias y asma tienen antecedentes familiares de alergias o de asma.
- El virus respiratorio sincicial (RSV, por sus siglas en inglés) y la respiración sibilante a una edad temprana. La infección temprana por el virus respiratorio sincicial (RSV) que causa una infección respiratoria inferior aumenta el riesgo de respiración sibilante de un niño.nota 4 Los niños pequeños con respiración sibilante tienen un mayor riesgo de asma que los niños sin respiración sibilante.
Otros factores que aumentan el riesgo de su hijo
- La exposición al humo de tabaco ambiental. Los niños expuestos al humo de tabaco ambiental tienen un mayor riesgo de llegar a tener asma.nota 5 Si los niños ya tienen la enfermedad, la exposición al humo de tabaco ambiental aumenta la gravedad de sus síntomas.
- El hábito de fumar cigarrillos. Los niños que fuman son más propensos a tener asma al entrar en la adolescencia. Un estudio exhaustivo descubrió que los niños que fumaban al menos 300 cigarrillos en un año tenían casi 4 veces más probabilidades de tener asma.nota 6
- Fumar cigarrillos durante el embarazo. Las mujeres que fuman durante el embarazo aumentan el riesgo de que sus bebés tengan respiración sibilante. Los bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo también tienen un peor funcionamiento pulmonar que los bebés cuyas madres no fumaron.nota 5
- La obesidad. Diversos estudios han descubierto un vínculo entre la obesidad en los niños y una prevalencia del asma superior a la promedio. Pero el motivo del vínculo no está claro.nota 2 Además, a veces se cree que los síntomas causados por la obesidad son síntomas de asma.
- Los ácaros del polvo. La exposición a ácaros del polvo puede aumentar el riesgo de asma de su hijo.nota 5
- Las cucarachas. En un estudio, los niños que vivían en hogares con un nivel alto de excremento de cucaracha tenían 4 veces más probabilidades de tener un nuevo diagnóstico de asma que los niños cuyos hogares tenían un nivel bajo.nota 5
Mascotas
Los expertos tampoco están seguros acerca del efecto que tener mascotas en el hogar puede causar en el desarrollo del asma. Un análisis de varios estudios ha descubierto que tener un gato como mascota aparentemente protege contra el asma. Tener un perro como mascota incrementa ligeramente el riesgo de asma. El efecto de otras mascotas peludas sobre el riesgo de asma no está claro.nota 7
Si su hijo ya tiene asma y alergias a las mascotas, tener una mascota en el hogar puede empeorar su asma.
Riesgos de ataques muy graves de asma
Su hijo puede correr un mayor riesgo de tener ataques de asma graves si:
- Es un bebé con síntomas de asma.
- Tiene antecedentes de síntomas graves, como ataques de asma que empeoran rápidamente y síntomas nocturnos frecuentes.
- Tiene dificultad para tomar medicamentos o tiene que usar agonistas beta 2 de acción rápida, como albuterol, con frecuencia.
- Tiene cambios frecuentes en el flujo espiratorio máximo.
- Tiene síntomas que duran un tiempo prolongado.
- No usa medicamentos esteroideos orales con suficiente rapidez durante un ataque.
- No recibe un apoyo adecuado de la familia ni de los amigos.
Los desencadenantes también pueden empeorar el asma y provocar ataques de asma.
Cuándo llamar a un médico
Llame al 911 o a otros servicios de emergencia de inmediato si:
- Su hijo tiene mucha dificultad para respirar. Las señales de esto incluyen:
- Respirar muy rápidamente. Los niños suelen "gruñir" en cada respiración. La falta de aire puede interferir en su capacidad para hablar con fluidez.
- Parecer ansioso y no poder comer porque tiene demasiada dificultad para respirar.
- Utilizar los músculos del cuello, el pecho y el abdomen para respirar, de modo que la piel que se encuentra encima, debajo y entre las costillas se hunde con cada respiración. Las fosas nasales pueden ensancharse mucho cuando su hijo inhala.
- Tardar más tiempo de lo habitual al exhalar y a veces producir un sonido agudo y similar a un silbido al inhalar.
- Incorporarse, inclinarse hacia adelante o sentarse con la nariz hacia arriba como si estuviera olfateando el aire.
- Tener un color de piel que permanece pálido, grisáceo, azulado o jaspeado, incluido en la lengua, los labios, los lóbulos de las orejas y el lecho de las uñas.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Los síntomas de su hijo no mejoran después de seguir el plan de acción para el asma de su hijo.
- Su hijo tiene nueva o peor dificultad para respirar.
- La tos y respiración sibilante de su hijo empeoran.
- Su hijo tose mucosidad (esputo) marrón oscuro o sanguinolenta (con sangre).
- Su hijo tiene fiebre nueva o más alta.
Llame a su médico si:
- Su hijo tiene que usar el medicamento de alivio rápido más de 2 días a la semana en un mes (a menos que sea solo para hacer ejercicio).
- Su hijo tiene una tos más profunda o más frecuente, sobre todo si hay más mucosidad o un cambio en el color de la mucosidad.
- Su hijo tiene asma y su flujo espiratorio máximo ha estado empeorando durante 2 o 3 días.
Si piensa que su hijo tiene asma
Si no le han diagnosticado asma a su hijo, pero tiene síntomas de asma, llame a su médico y programe una cita para que le hagan una revisión a su hijo.
Espera vigilante
La conducta expectante es un enfoque de esperar y ver qué sucede. Puede estar bien siempre que su hijo siga su plan de acción para el asma y permanezca dentro de la zona verde. Controle los síntomas de su hijo y siga evitando los desencadenantes del asma.
Exámenes y pruebas
El diagnóstico del asma se basa en antecedentes de salud, un examen físico y pruebas simples del funcionamiento pulmonar, como la espirometría.
Diagnosticar asma en bebés y en niños menores suele ser muy difícil. Los síntomas pueden ser los mismos que en el caso de otras enfermedades, como la infección por el virus respiratorio sincicial (RSV, por sus siglas en inglés) o la inflamación de los pulmones (neumonía), de los senos paranasales (sinusitis) y de las vías respiratorias pequeñas (bronquiolitis). Si tiene un niño muy pequeño, la espirometría no resulta práctica. Por lo tanto, el diagnóstico se hace en base a su informe de los síntomas.
Pruebas de funcionamiento pulmonar
En un niño mayor, las pruebas de funcionamiento pulmonar permiten diagnosticar el asma, determinar su y detectar complicaciones.
- La espirometría es la prueba más común para diagnosticar el asma en niños mayores. Mide la velocidad con la que un niño puede mover el aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones y la cantidad de aire que mueve.
- Las pruebas de cambios durante el día en el flujo espiratorio máximo (PEF, por sus siglas en inglés) se hacen en el transcurso de 1 o 2 semanas. Esta prueba se necesita cuando su hijo tiene síntomas que aparecen y desaparecen, pero tiene resultados normales en la espirometría.
- Puede usarse una prueba de provocación con ejercicio o con inhalación si los resultados de la espirometría han sido normales o casi normales, pero aún se sospecha la existencia de asma. Estas pruebas miden la velocidad con que su hijo puede inhalar y exhalar después del ejercicio o después de usar un medicamento. Una prueba de provocación con inhalación también puede hacerse utilizando un irritante o un alérgeno específico.
- Una broncoscopia implica el uso de un endoscopio flexible, que se llama broncoscopio, para examinar las vías respiratorias. A veces, otros problemas en las vías respiratorias, como tumores o cuerpos extraños, generan síntomas que imitan a los del asma.
Una prueba más moderna para supervisar el asma es el sistema de prueba de óxido nítrico (NIOX, por sus siglas en inglés). Esta prueba mide la cantidad de óxido nítrico en el aire exhalado. Una disminución del óxido nítrico sugiere que el tratamiento puede estar reduciendo la inflamación causada por el asma. Pero algunos expertos consideran que esta prueba no es útil para supervisar el asma.nota 8
Pruebas para detectar otras enfermedades
A veces, es difícil diagnosticar el asma debido a que los síntomas varían en gran medida de un niño a otro y en cada niño con el tiempo. Los síntomas pueden ser iguales que los de otras afecciones, como la gripe u otras infecciones respiratorias virales. Las pruebas que pueden hacerse para determinar si otras enfermedades distintas del asma están causando los síntomas de su hijo incluyen:
- Una radiografía de pecho. Una radiografía de pecho puede utilizarse para ver si otro elemento, como un objeto extraño, está causando los síntomas.
- Una prueba de sudor, que mide la cantidad de sal en el sudor. Esta prueba podría usarse para ver si la fibrosis quística está causando síntomas.
Pueden hacerse otras pruebas para ver si su hijo tiene otros problemas de salud, como sinusitis, pólipos nasales o enfermedad de reflujo gastroesofágico.
Chequeos regulares
Usted debe y hacerle chequeos regulares para mantener el asma bajo control, y para revisar y posiblemente actualizar el plan de acción para el asma de su hijo. Se recomienda un control con una frecuencia de 1 a 12 meses según lo bien controlados que estén los síntomas de su hijo.
Durante los chequeos, su médico les preguntará a usted y a su hijo si los síntomas o el flujo espiratorio máximo, o ambos, se han mantenido constantes, si han mejorado o si han empeorado. También les preguntará sobre los ataques de asma al hacer ejercicio, por la noche o después de reír o llorar intensamente. Usted y su hijo registran esta información en un diario sobre el asma.
Pruebas para identificar desencadenantes
Si su hijo tiene asma persistente y toma medicamentos todos los días, su médico puede hacerle preguntas sobre su exposición a sustancias (alérgenos) que causan una reacción alérgica. Para obtener más información sobre las pruebas de alergias, vea el tema Rinitis alérgica.
Generalidades del tratamiento
Aunque el asma de su hijo no puede curarse, usted puede manejar los síntomas con medicamentos y otras medidas.
Es muy importante tratar el asma de su hijo. Aunque su hijo puede sentirse bien la mayor parte del tiempo, incluso el asma leve podría provocar cambios en las vías respiratorias que aceleren y empeoren la disminución natural de la capacidad o funcionamiento pulmonar que ocurre con el envejecimiento.
Su hijo puede esperar llevar una vida normal si sigue su plan de acción para el asma. Los síntomas de asma que no se controlan pueden limitar las actividades de su hijo y reducir su calidad de vida.
Sepa las metas del tratamiento
Al seguir el plan de tratamiento de su hijo, usted puede ayudar a su hijo a alcanzar estas metas:
- Aumentar la función pulmonar tratando la inflamación de los pulmones.
- Disminuir la gravedad, la frecuencia y la duración de los ataques de asma evitando los desencadenantes.
- Tratar los ataques agudos cuando ocurran.
- Usar menos medicamento de alivio rápido (idealmente, no más de 2 días a la semana).
- Llevar una vida plena —la capacidad de participar en todas las actividades cotidianas, incluyendo la escuela, el ejercicio y la recreación— previniendo y manejando los síntomas.
- Dormir toda la noche sin que los síntomas de asma perturben el sueño.
Los bebés y niños pequeños requieren tratamiento temprano para los síntomas de asma, a fin de prevenir problemas respiratorios graves. Ellos pueden tener problemas más graves que los adultos debido a que sus bronquios son más pequeños.
Siga el plan de acción de su hijo
Un plan de acción para el asma le indica qué medicamentos toma su hijo cada día y cómo tratar los ataques de asma. Puede incluir un diario sobre el asma en el que su hijo registra el flujo espiratorio máximo (PEF, por sus siglas en inglés) o los síntomas, o ambas cosas. También puede incluir la causa de los síntomas y el medicamento de alivio rápido utilizado para los síntomas de asma. Esto le ayuda a identificar los desencadenantes que pueden cambiarse o evitarse, y a estar atento a los síntomas de su hijo. Un plan también le ayuda a tomar decisiones rápidas sobre medicamentos y tratamiento.
Administración de medicamentos
Su hijo tomará varios tipos de medicamentos para controlar su asma y prevenir ataques. Estos incluyen:
- Medicamentos esteroideos (corticosteroides) inhalados. Estos se usan para el tratamiento del asma a largo plazo y generalmente se toman todos los días. Reducen la inflamación de las vías respiratorias de su hijo.
- Agonistas beta 2 de acción rápida y anticolinérgicos (medicamentos de alivio rápido). Estos medicamentos se usan para los ataques de asma. Relajan las vías respiratorias, lo que permite que su hijo respire con más facilidad.
- Medicamentos esteroideos orales o inyectados. Pueden usarse para tener bajo control el asma de su hijo antes de que comience a tomar un medicamento diario. En el futuro, su hijo también puede tomar estos medicamentos para tratar los ataques de asma.
Usted y su hijo aprenderán a usar un inhalador de dosis medida (MDI, por sus siglas en inglés) o un inhalador de polvo seco (DPI, por sus siglas en inglés). Un MDI administra los medicamentos inhalados directamente a los pulmones. La mayoría de los médicos recomiendan usar un espaciador con un MDI. Para obtener más información, vea Medicamentos.
Vaya a los chequeos
Su hijo tiene que y hacerse chequeos regulares para mantener el asma bajo control y para asegurarse de recibir el tratamiento adecuado. La frecuencia de las evaluaciones depende de lo bien que su hijo tenga el asma controlada.
Controle los factores desencadenantes
Estar cerca de factores desencadenantes aumenta los síntomas. Trate de evitar situaciones que expongan a su hijo a irritantes (como el humo o el aire contaminado) o sustancias (como la caspa de los animales) a las cuales podría ser alérgico. Usar un filtro de aire en su hogar reduce el humo y otras partículas en el aire, lo cual puede ayudar a prevenir los síntomas de asma en los niños.nota 9
Observe los síntomas atentamente
Usted puede observar los síntomas de su hijo revisándole el flujo máximo o prestando atención a los cambios respecto a cuánto tose, tiene sibilancias o se queda sin aire su hijo.
Es fácil subestimar la gravedad de los síntomas de su hijo. Es posible que usted no los note hasta que los pulmones funcionen al 50% del mejor flujo espiratorio máximo (PEF) personal.
Medir el PEF es una forma de llevar un registro de los síntomas de asma en el hogar. Puede ayudarles a usted y a su hijo a saber cuándo está empeorando el funcionamiento pulmonar antes de que baje hasta un nivel peligrosamente bajo. Esto se hace con un medidor de flujo máximo.
Consiga ayuda para sus inquietudes especiales
Los aspectos especiales en los que se debe pensar al tratar el asma incluyen:
- Manejar el asma inducida por el ejercicio. El ejercicio con frecuencia causa síntomas de asma. Los pasos que usted y su hijo pueden seguir para reducir este riesgo incluyen usar medicamento inmediatamente antes de hacer ejercicio.
- Manejar el asma antes de una cirugía. Los niños con asma moderada a grave corren un mayor riesgo que los niños que no tienen asma de tener problemas durante y después de una cirugía. Antes de hacer cualquier cirugía, asegúrese de que el cirujano de su hijo sepa que el niño tiene asma.
- Tratar otros problemas de salud. Si su hijo también tiene otros problemas de salud, como inflamación e infección de los senos paranasales (sinusitis) o enfermedad de reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés), necesitará tratamiento para estas afecciones.
Sepa qué hacer si el asma empeora
Si el asma de su hijo no está mejorando, hable con su médico y:
- Revise el diario de asma de su hijo para ver si tiene un desencadenante nuevo o que no estaba identificado antes, como la caspa de los animales. Hable con su médico sobre la mejor forma de evitar los desencadenantes.
- Revise los medicamentos de su hijo, para asegurarse de que esté usando los medicamentos correctos en forma correcta.
- Revise el plan de acción para el asma de su hijo para asegurarse de que aún sea correcto para su afección.
- Averigüe si su hijo tiene una afección con síntomas similares a los del asma, como sinusitis.
Si el medicamento de su hijo no puede controlar la inflamación de las vías respiratorias, su médico primero revisará si su hijo está usando el inhalador en forma correcta. Si su hijo lo está usando en forma correcta, su médico podría aumentar la dosificación, cambiar de medicamento o agregar un medicamento al tratamiento existente.
Si el asma de su hijo no mejora con el tratamiento, puede que requiera más tratamiento, incluyendo dosis mayores de medicamentos. Un especialista en asma suele recetar estos medicamentos.
Planifique para las emergencias
Si su hijo tiene un ataque de asma grave (la zona roja del plan de acción para el asma), usted debe darle su medicamento según el plan de acción. Hable con un médico de inmediato sobre qué acción hay que tomar. Su hijo podría tener que ir a la sala de urgencias para conseguir tratamiento.
En el hospital, su hijo probablemente reciba agonistas beta 2 y medicamentos esteroideos inhalados. Es posible que se le administre terapia de oxígeno. Los médicos evaluarán el funcionamiento pulmonar y el estado de los pulmones de su hijo. Según la respuesta, es posible que sea necesario brindarle tratamiento adicional en la sala de urgencias o que quede hospitalizado.
Prevención
Si bien no existe una manera determinada de prevenir el asma, los expertos siguen investigando cosas que puedan reducir las probabilidades de que un niño tenga asma.
Irritantes en el aire
Los irritantes comunes que se encuentran en el aire, como el humo de tabaco y la contaminación del aire, pueden provocar síntomas de asma en algunos niños.
Controlar el humo de tabaco es importante, debido a que es la principal causa de los síntomas de asma en niños y adultos. Si su hijo tiene asma, procure evitar estar rodeado de personas que fuman. Y pídales a las personas que no fumen en su hogar.
- Las mujeres embarazadas que fuman cigarrillos durante el embarazo aumentan el riesgo de que sus bebés recién nacidos tengan respiración sibilante.
- Exponer a los niños pequeños al humo de tabaco ambiental aumenta las probabilidades de que los niños lleguen a tener asma y agrava los síntomas si los niños ya tienen la enfermedad.
Considere la posibilidad de mantener a su hijo dentro del hogar cuando los niveles de contaminación del aire sean altos. A veces, otros irritantes en el aire (como humos provenientes de gas, aceite o queroseno, o de cocinas a leña) pueden irritar los bronquios. Evitarlos puede reducir los síntomas de asma.
Considere asimismo usar un filtro de aire en su hogar con el fin de reducir la cantidad de polvo y otros contaminantes.
Cómo vivir con asma
Usted puede limitar el impacto que tiene el asma en la vida de su hijo aprendiendo sobre el asma y cómo puede ayudarle usted a seguir su plan de tratamiento.
Aprenda sobre el asma y consulte con su médico
- Consiga información sobre el asma para usted y su hijo. Este cuestionario puede ayudarles a usted y a su hijo a ver qué es lo que ya saben del asma y qué deberían hablar con su médico.
- Vea al médico de su hijo en forma regular para . La frecuencia de las evaluaciones depende de lo bien que tenga controlada el asma su hijo. Lleve su plan para el asma a cada cita.
- Fíjese metas que se relacionen con la calidad de vida de su hijo. Decidan juntos qué desean poder hacer. ¿Tener noches sin síntomas? ¿Poder jugar al fútbol? ¿Sentirse seguros de saber que ambos pueden manejar un ataque de asma? Colabore con su médico para asegurarse de que las metas de su hijo sean realistas y de que su hijo sepa cómo alcanzarlas.
Siga el plan de acción de su hijo
- El plan de acción para el asma le ayuda a reducir los efectos del asma a largo plazo y describe qué medicamentos tomar cada día. El plan de acción también contiene los pasos para manejar los ataques de asma en el hogar. Vea un ejemplo de un plan de acción para el asma .
- Su hijo también podría tener un diario sobre el asma como ayuda para manejar el asma. Úselo para registrar los flujos espiratorios máximos o los síntomas, o ambos. También incluya los desencadenantes de los ataques de asma y los medicamentos para alivio rápido que tomó su hijo.
- Comprenda las barreras y las soluciones de su hijo. ¿Qué puede impedir que su hijo siga su plan? Estas pueden ser barreras físicas, como vivir lejos del médico o la farmacia. O su hijo puede tener barreras emocionales, como miedos con respecto a la afección de los que no hable o expectativas que no sean realistas. Hable con el médico acerca de las barreras de su hijo y trabaje para encontrar soluciones.
Conozca los desencadenantes del asma de su hijo
Un desencadenante es cualquier cosa que puede provocar un ataque de asma. Si su hijo puede evitar los desencadenantes, puede reducir las probabilidades de tener un ataque de asma.
Revise el flujo máximo si se lo recomienda el médico
Es fácil subestimar la gravedad del asma. Medir el flujo espiratorio máximo (PEF, por sus siglas en inglés) es una forma de observar los síntomas de asma en el hogar y de saber cuándo está empeorando el funcionamiento pulmonar de su hijo antes de que baje hasta un nivel peligrosamente bajo.
Controle los alérgenos
Su hijo puede ser alérgico a ciertas sustancias (alérgenos). Usted puede reducir los síntomas de asma de su hijo limitando la exposición a esas sustancias. En algunos casos, el médico de su hijo podría recomendarle inmunoterapia, como inyecciones antialérgicas.
También puede ser necesario evitar la exposición a otros tipos de desencadenantes que provocan síntomas de asma.
- Haga que su hijo evite los alimentos que podrían causarle síntomas de asma. Algunos niños tienen síntomas después de comer papas procesadas, langostinos o frutas secas. Estos alimentos y líquidos contienen sulfitos, que podrían causar síntomas de asma.
- Si los analgésicos como el ibuprofeno parecen causar síntomas de asma o empeorarlos, use acetaminofén (como Tylenol) para aliviar le dolor. (No le dé aspirina a nadie menor de 20 años debido al riesgo de síndrome de Reye).
Controle los síntomas por la noche
Toser y respirar con silbidos pueden despertar a su hijo. Los problemas especiales que podrían causar síntomas nocturnos incluyen:
- Reacciones alérgicas retrasadas. A veces, los alérgenos que se introducen en las vías respiratorias pueden provocar problemas hasta 8 horas más tarde. Hable con su médico acerca de tratar las alergias que afectan a su hijo por la noche. Es posible que el médico pueda cambiar el medicamento de su hijo o el momento en que su hijo lo toma.
- Medicamentos cuyos efectos desaparecen temprano en la mañana, lo que causa que su hijo se despierte. Para asegurarse de que el medicamento dure toda la noche, es posible que el médico pueda cambiar la dosis, la medicina o el momento en que su hijo la toma.
Tratar una infección de los senos paranasales, un resfriado o alergias puede evitar que su hijo tenga síntomas durante la noche.
Evite las infecciones de las vías respiratorias altas
Las infecciones de las vías respiratorias altas, incluido el resfriado común, causan 85 de cada 100 ataques de asma en niños menores.nota 10 Entre las medidas preventivas básicas se incluye lo siguiente:
- Evite contacto con otras personas que estén enfermas. Si hay un niño enfermo en el hogar, sepárelo de los demás niños si es posible.
- Si usted tiene una infección respiratoria, como un resfriado o gripe, o si está cuidando a una persona con una infección respiratoria, lávese las manos antes y después de cuidar a esta persona.
- No fume. El humo de tabaco ambiental irrita las membranas mucosas de la nariz de su hijo, los senos paranasales y los pulmones, y aumenta su riesgo de tener infecciones respiratorias.
- Los niños que tienen asma y sus familiares deben aplicarse una vacuna contra la gripe ("flu shot") todos los años.
Ayude a su hijo a tomar los medicamentos
Tomar medicamentos es una parte importante del tratamiento para el asma. Pero puede ser difícil que se acuerde de tomarlos. Para ayudarles a usted y a su hijo a recordarlo, comprenda los motivos por los que las personas no toman sus medicamentos para el asma. Y luego busque formas de superar esos obstáculos, como pegar notas en el espejo del baño.
La mayoría de los medicamentos para el asma se inhalan. Con los medicamentos inhalados, puede administrarse una dosis específica del medicamento directamente a los bronquios, lo que evita o reduce los efectos del medicamento en el resto del cuerpo. Los sistemas de administración de medicamentos inhalados incluyen inhaladores de dosis medida y de polvo seco y nebulizadores. Un inhalador de dosis medida (MDI, por sus siglas en inglés) suele ser usado por niños mayores, y los nebulizadores suelen usarse para bebés. Para obtener más información, vea Medicamentos.
Más consejos para manejar el asma de su hijo
Para manejar el asma de su hijo:
- Mantenga una rutina diaria. Haga que el tratamiento forme parte de las actividades normales y cotidianas para ayudar a su hijo a adaptarse a la afección y a asumir la responsabilidad de manejar el tratamiento. Por ejemplo, su hijo puede acostumbrarse a usar el medicamento antes de cepillarse los dientes.
- Revise los síntomas de su hijo. Si su hijo es lo suficientemente grande como para comprender el proceso, enséñele a qué síntomas debe prestar atención. Ayude a su hijo a comprender cómo seguir su plan de acción para el asma.
- Infórmeles a las demás personas que forman parte de la vida de su hijo acerca del asma. Dígales al director de la escuela, a la enfermera de la escuela, a los maestros y a los instructores de la escuela que su hijo tiene asma. Proporcione al personal una copia del plan de acción para el asma de su hijo, para que puedan ayudar a su hijo a tomar su medicamento y sepan qué hacer en caso de un ataque de asma. Anime a su hijo a participar en actividades de ejercicio y deportes. El asma, cuando está bien controlada, no debería impedir que su hijo participe en deportes y otras actividades físicas.
Es importante tratar los ataques de asma de su hijo rápidamente. Si su hijo no mejora poco tiempo después de tratar un ataque, hable con un médico.
- Durante los ataques, mantenga la calma y tranquilice a su hijo. Esto puede ayudar a que su hijo se relaje y respire con más facilidad.
- No subestime ni sobreestime la gravedad del asma de su hijo. A menudo, es difícil saber cuánta dificultad para respirar tiene un bebé o un niño pequeño. Obtenga atención médica en forma temprana para bebés y niños pequeños que tienen síntomas de asma.
Medicamentos
Los medicamentos no curan el asma. Pero son una parte importante del manejo de la afección. Los medicamentos para el tratamiento del asma se usan para:
- Prevenir y controlar la inflamación de las vías respiratorias para reducir el daño pulmonar a largo plazo.
- Disminuir la gravedad, la frecuencia y la duración de los ataques de asma.
- Tratar los ataques cuando ocurren.
Los medicamentos para el asma se dividen en dos grupos: los que se usan para prevenir y controlar la inflamación a largo plazo, y los que proporcionan alivio rápido para los ataques de asma. La mayoría de los niños con asma persistente necesitan usar medicamentos a largo plazo a diario. Los medicamentos de alivio rápido se usan cuando son necesarios y proporcionan alivio rápido de los síntomas durante los ataques de asma.
Administración del medicamento
La mayoría de los medicamentos para el asma se inhalan, porque puede administrarse una dosis específica del medicamento directamente a los bronquios. Los sistemas de administración incluyen inhaladores de dosis medida y de polvo seco y nebulizadores. La mayoría de las veces, se usa un inhalador de dosis medida.
La mayoría de los médicos recomiendan que cada niño que usa un inhalador de dosis medida (MDI, por sus siglas en inglés) también use un espaciador, que se sujeta al MDI. Un espaciador puede administrar el medicamento a los pulmones de su hijo mejor que un inhalador solo. Y para muchas personas, un espaciador es más fácil de usar que un MDI solo. Usar un espaciador con medicamentos esteroideos (corticosteroides) inhalados puede ayudar a reducir sus efectos secundarios y la necesidad del tipo oral (pastilla).
Opciones de medicamentos
Los medicamentos para el asma más importantes son:
- Medicamentos esteroideos inhalados. Estos son los medicamentos preferidos para el tratamiento del asma a largo plazo. Reducen la inflamación de las vías respiratorias de su hijo y se toman todos los días para mantener el asma bajo control y para prevenir los síntomas repentinos y graves (ataques de asma). Los ejemplos incluyen beclometasona, budesonida, flunisolida y fluticasona.
- Agonistas beta 2 de acción rápida (medicamentos de alivio rápido) para ataques de asma. Relajan las vías respiratorias, lo que le permite a su hijo respirar con más facilidad. Estos medicamentos incluyen albuterol y levalbuterol.
- Medicamentos esteroideos orales o inyectables (medicamentos corticosteroideos sistémicos), para tener bajo control el asma de su hijo antes de que comience a tomar el medicamento diario. Su hijo también puede necesitar estos medicamentos para tratar los ataques de asma. Los ejemplos incluyen dexametasona, prednisolona y prednisona.
Los medicamentos a largo plazo que a veces se usan solos o con otros medicamentos para el tratamiento diario incluyen:
- Modificadores de la vía de los leucotrienos (como montelukast, zafirlukast y zileutón).
- Agonistas beta 2 de acción prolongada (como formoterol y salmeterol). Estos siempre se usan con un medicamento corticosteroideo inhalado.
- Con menos frecuencia, es posible que su médico le recomiende un estabilizador de mastocitos (como cromolina) o teofilina.
En algunos casos, podrían administrarse otros medicamentos.
- Pueden usarse anticolinérgicos (como ipratropio) para los ataques de asma graves.
- Puede usarse sulfato de magnesio si el asma no mejora con el tratamiento estándar.
- Su médico puede recomendar otros medicamentos si su hijo tiene asma alérgica grave y los síntomas no se alivian evitando los alérgenos o tomando los medicamentos habituales. Los ejemplos incluyen mepolizumab y omalizumab.
El tratamiento para el asma con medicamentos depende de la edad de su hijo, de su tipo de asma y de lo bien que el tratamiento esté controlando los síntomas de asma.
- Por lo general, los niños de hasta 4 años se tratan en forma un poco diferente de los que tienen entre 5 y 11 años.
- Se usa la menor dosis de medicamento que controle los síntomas de su hijo.
- La dosis de medicamento y el número de medicamentos se aumentan progresivamente. Por lo tanto, si el asma de su hijo no se controla a una dosis baja de un medicamento controlador, podría aumentarse la dosis. O bien, podría agregarse otro medicamento.
- Si el asma de su hijo ha estado bajo control por varios meses con cierta dosis de medicamento, podría reducirse la dosis. Esto puede ayudar a encontrar la menor dosis de medicamento que controlará el asma de su hijo.
- El medicamento de alivio rápido se usa para tratar los ataques de asma. Pero si su hijo necesita usar el medicamento de alivio rápido más de 2 días a la semana, la dosis y la cantidad de medicamentos de control podrían cambiarse.
El médico de su hijo colaborará con usted y su hijo para ayudarles a encontrar la cantidad y la dosis de los medicamentos que funcionen mejor.
Inquietudes sobre los medicamentos y el crecimiento
A algunos padres les preocupa que los niños que usan medicamentos esteroideos (corticosteroides) inhalados quizá no lleguen a ser tan altos como otros niños. Se encontró una muy pequeña diferencia en altura y desarrollo en niños que usan medicamentos esteroideos inhalados en comparación con niños que no los usan.nota 11 Y en un estudio se encontró una diferencia muy pequeña de altura [aproximadamente 0.5 pulgadas (1 cm)] en adultos que usaron medicamentos esteroideos inhalados cuando eran niños en comparación con adultos que no usaron estos medicamentos.nota 12 Pero el uso de medicamentos esteroideos tiene importantes beneficios para la salud en niños que tienen asma. Si a usted le preocupan los efectos de los medicamentos para el asma en su hijo, hable con su médico.
Para pensar
- Medicamentos controladores. Uno de los mejores instrumentos para manejar el asma es un medicamento controlador diario que tiene un corticosteroide (a veces llamado medicamento "esteroideo"). Pero a algunas personas les preocupa usar medicamentos corticosteroides por los mitos que han oído acerca de ellos. Si está tomando una decisión sobre un inhalador de medicamento corticosteroideo, es útil saber la verdad.
- Medicamentos de alivio rápido. Dado que estos medicamentos reducen los síntomas rápidamente, a veces los niños los usan en exceso en lugar de agregar medicamentos a largo plazo de acción más lenta. Pero el uso excesivo de medicamentos de alivio rápido puede tener efectos perjudiciales, como disminuir la eficacia de estos medicamentos en el futuro.nota 13 El uso excesivo de medicamentos de alivio rápido también es una señal de que los síntomas de asma no se están controlando. Usted debería hablar con su médico de inmediato si su hijo está usando un medicamento de alivio rápido más de 2 días a la semana.
- Corticosteroides orales. Las investigaciones muestran que el factor más importante en la reducción de la gravedad y duración de un ataque de asma en niños es administrarles corticosteroides por boca al comienzo de un ataque grave. Estos funcionan mejor si se administran ante la primera señal de síntomas.nota 14
- Medicamentos inhalados. Procure evitar darle a su hijo un medicamento inhalado mientras llora, debido a que se administrará menos cantidad de medicamento a los pulmones.
Otros tratamientos
Inmunoterapia
Si su hijo tiene síntomas de asma que son desencadenados por alérgenos, el médico de su hijo podría recomendarle inmunoterapia. Para este tratamiento, se le aplican inyecciones a su hijo o este usa pastillas que contienen una pequeña cantidad de ciertos alérgenos. El cuerpo de su hijo "se acostumbra" al alérgeno, de modo que su hijo reacciona menos a este con el tiempo. Esta clase de tratamiento puede ayudar a prevenir o a reducir algunos síntomas alérgicos.
Se ha demostrado que las inyecciones antialérgicas reducen los síntomas de asma y la necesidad de medicamentos en algunas personas.nota 15 Pero las inyecciones antialérgicas no tienen la misma eficacia para todos los alérgenos. Las inyecciones antialérgicas no deberían administrarse cuando el asma está mal controlada.
Asesoría psicológica
Las investigaciones han demostrado que (además de tomar medicamentos) la terapia familiar, como la asesoría psicológica, puede ser útil para niños que tienen asma.nota 16 En un pequeño estudio, el flujo espiratorio máximo y la respiración sibilante diurna mejoraron en niños que recibían terapia en comparación con los que no la recibían. En otro estudio pequeño, se descubrió que los niños demostraban una mejoría general gracias a la terapia.
Medicina complementaria
Medicina complementaria es un término que se usa para una amplia variedad de prácticas de atención de salud que pueden usarse junto con el tratamiento médico estándar.
Si bien la mayoría de las prácticas de mente y cuerpo como la acupuntura, los ejercicios de respiración y el yoga parecen ser seguros cuando se usan correctamente, asegúrese de consultar primero al médico de su hijo. Hable acerca de cualquier práctica complementaria de salud que le gustaría que su hijo probara o que ya esté siguiendo. Su médico puede ayudarle a manejar mejor la salud de su hijo si tiene el panorama general de la salud de su hijo.
Referencias
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